Pepiño y la caspa.

Nos cuenta Pepiño Blanco, uno de los ideólogos más destacados de la progresía gobernante, a cuenta de las medidas contra los cristianos, que no debe extrañarnos que el Gobierno aplique su programa que, por cierto, ha sido votado por más de 11 millones de españoles.

No le quitamos la razón, porque es verdad: no nos extraña. Lo que nos llama la atención es que, a la vez, se pretenda silenciar la palabra de la jerarquía de la Iglesia católica cuando se opone a esas medidas. No debería extrañar a don Pepiño que los católicos defiendan sus convicciones, de la misma manera que la progresía defiende las suyas. Y puestos a dar cifras más de diez millones de españoles acuden a Misa todos los domingos.

¡Es que la Iglesia no se presentan a las elecciones! diría la progresísima columnista de "el Pais ", Maruja Torres. ¿Y los sindicatos? y ¿ los actores titireteros contra la guerra? y ¿las asociaciones de gays y lesbianas?, ¿y los amigos de Cuba y de las dictaduras progresistas?... ¿se presentan a las elecciones?. Yo creo que tampoco.

Añade el ideólogo Pepiño que en su opinión, muchos cristianos y católicos comparten "el giro social" y que "las posiciones que defiende una parte de la Iglesia son casposas y no responden a la evolución de la sociedad del siglo XXI".

No sabemos si lo que le parece casposo a este señor es que la Iglesia defienda la vida desde la concepción hasta la muerte o si se refiere a otras cuestiones. Pero lo que si hay que reconocerle es que para un partido que en sus espaldas arrastra los crímenes del GAL, es muy dificil tener sensibilidad suficiente con el nasciturus o con la dignidad del pobre anciano que se debate entre la vida y la muerte. Sencillamente son coherentes. Lo contrario sería pedirles demasiado.

Sanchopanza

Por cierto, tambien en el Partido socialista existen muchos votantes y dirigentes que no están de acuerdo con la jerarquía progresista gobernante y que discrepan de su actitud para con la Iglesia. Si algo resulta casposo en este pais es el anticlericalismo del PSOE que se repite más que el ajo cada vez que llega al poder.