¿Por qué se le conoce como el partido sin principios?
Leelo en libertaddigital. El artículo está inserto en la revista del fin de semana. Toda ella es muy sugerente.
Es tan bueno que se me ha ido la mano en la selección y lo he copiado casi entero. Seguro que me perdonan en libertaddigital porque los cito mucho. Aquí respetamos los derechos de autor y por ello siempre que hablamos de un artículo seleccionamos sólo un párrafo con la intención de que lean el original. Para eso ponemos siempre el enlace.
Es tan bueno que se me ha ido la mano en la selección y lo he copiado casi entero. Seguro que me perdonan en libertaddigital porque los cito mucho. Aquí respetamos los derechos de autor y por ello siempre que hablamos de un artículo seleccionamos sólo un párrafo con la intención de que lean el original. Para eso ponemos siempre el enlace.
«Yo, persona educada como Demócrata y devenido Republicano desde hace sólo 10 años, contestaré la pregunta de la Gobernadora Napolitano con toda la honestidad como ella la preguntó.
El Demócrata, tiene en verdad mucha gente de principios. Pero el Partido Demócrata no representa los principios del votante demócrata medio al igual que el Consejo Nacional de Iglesias no representa tampoco al protestante medio. Ambos están muy a la izquierda de sus miembros.
Aquí tenemos al Partido Demócrata que la mayoría de americanos ven, incluyéndome a mí: típico progre estilo John F. Kennedy, nacido y criado en Nueva York, judío, intelectual educado y perteneciente a la Ivy League* que reside actualmente en Los Angeles:
Para la mayoría de americanos, Michael Moore es un marxista que siente un total desprecio por la mayoría de sus compatriotas, que va al extranjero y cuenta a su legión de seguidores lo estúpido y fácilmente corruptible que es nuestro país, que va y en su fraudulenta película propagandística describe a las Fuerzas Armadas Americanas como payasos insensibles. Sin embargo, este radical tuvo el sitio más prominente en la Convención Demócrata en Boston, sentándose junto al ex-Presidente Jimmy Carter.
Para la mayoría de americanos, Jesse Jackson y Al Sharpton son demagógos que usan el racismo para enganchar adeptos. Sin embargo son héroes del Partido Demócrata. La mayoría de americanos no ven el país como una nación intolerante o racista como es descrita frecuentemente por los líderes negros y blancos del Partido Demócrata.
Para la mayoría de americanos, un hombre que viste ropa de mujer para ir al trabajo es una persona patética que necesita psicoterapia. Para el Partido Demócrata es un hombre que expresa con esa ropa su multiculturalismo. La Legislatura californiana, que está totalmente controlada por Demócratas, ha aprobado una ley prohibiendo a las empresas el despido de cualquier hombre que se presente a trabajar con ropa de mujer.
Para la mayoría de americanos, Eminem es un vulgar nihilista que envenena la mente de jóvenes americanos. Para John Kerry era un hombre cuyo video anti- Bush merecía su aprobación.
Para la mayoría de americanos, los eventos llenos de obscenidades deberían ser catalogados como películas para adultos o para algun show cómico de Las Vegas, nunca como parte de un evento para recaudar fondos para el Partido apoyando a sus candidatos para la presidencia de EEUU. Para los Demócratas, aquellos que se oponen a estos eventos son vistos como críticos, hipócritas e intolerantes.
Para la mayoria de americanos, las estrellas de Hollywood son vistas como magníficas para admirar en las películas pero también como ingratos narcisistas que, entre viaje y viaje en jets privados a Cuba y Cannes, expresan su desprecio por la América tradicional. Que los Demócratas tengan un auténtico monopolio consiguiendo el apoyo de gente como Sean Penn y Robert Redford (que dijo: "Castro es un gran líder") le está dando más de un dolor de cabeza a ciertos Demócratas, pero para decenas de millones de americanos simplemente refuerza la creencia que el Partido Demócrata comparte los valores de Hollywood. Hasta el New York Times, en su análisis postelectotal, escribió que "hay una posibilidad que el Sr. Kerry haya perdido las elecciones por el apoyo ferviente de esos artistas activistas".
Para la mayoría de americanos, las Fuerzas Armadas Americanas no son sólo heroicas, sino que es vista como la institución humana más importante que ninguna otra para salvaguardar la libertad, y eso incluye la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la ONU o la Universidad, para citar 3 grandes afiliados al Partido Demócrata. Para virtualmente toda la Izquierda, que incluye al Partido Demócrata, los militares son, en el mejor de los casos, un mal necesario. De lo contrario, la doctrina que se impone es "Haz el amor y no la guerra". Es por eso que Harvard aún se niega a dar permiso para asistir al entrenamiento del Cuerpo de Oficiales de la Reserva (ROTC) -- y no es muy probable que alguno de los 2 senadores por Massachussetts lo encuentre siquiera equivocado, menos aún tan reprobable como la mayoría de americanos sí lo ve.
Para la mayoría de americanos, los gays son compatriotas que casualmente son homosexuales y a los que se debe tratar con el mismo respeto que a cualquier otro compatriota. Pero para la mayoría de americanos, América debe retener la definición milenaria que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Ellos desprecian a los jueces progres que quieren redefinir el matrimonio. Y estos jueces se identifican con los Demócratas.
Cualesquiera que sean las opinions sobre el aborto y los derechos del aborto, la gran mayoría de americanos ve que los abortos parciales de bebés es inmoral. El candidato Demócrata y sus compañeros han votado repetidas veces en contra de la prohibición de esta práctica.» (contiúa)
Sobre este tema también está muy bien el artículo de Richard W. Rahn publicado en el Instituto Cato
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