La política europea del apaciguamiento tiene un nombre: cobardía
Matías Döfner, director de la publicación alemana Axel Sprieger AG ha escrito en DIE WELT un duro ataque contra la cobardía europea en su lucha contra el terrorismo islámico:
«La doctrina del apaciguamiento ya costó la vida a millones de judíos y no judíos. Francia e Inglaterra, aliados entonces, vacilaron y negociaron con Hitler antes de darse cuenta de que debían luchar contra él y que no cabían acuerdos El apaciguamiento permitió y consolidó el comunismo en la Unión Soviética, en la Alemania del Este, y en esa parte de Europa donde la inhumanidad de los gobiernos represivos fue glorificada como una alternativa ideológica correcta. El apaciguamiento lisió a Europa cuando el genocida actuó a sus anchas en Kosovo. Mientras los europeos discutíamos y discutíamos, los americanos entraron e hicieron nuestro trabajo. Más allá de fomentar y proteger la democracia en Oriente Medio, el apaciguamiento europeo, camuflado detrás de la palabra "equidistancia," amortigua el ataque de los fundamentalistas palestinos suicidas en Israel. El apaciguamiento europeo genera una mentalidad que permite que Europa mire hacia otro lado al ver a las 300.000 víctimas iraquíes de la tortura y de la maquinaria de Saddam, amparados en un movimiento pacifista que no pretende más que dejar en mal lugar a Bush. Una forma particularmente grotesca de apaciguamiento es la reacción frente al crecimiento de la violencia de los fundamentalistas islámicos en Holanda.» (continúa)
«La doctrina del apaciguamiento ya costó la vida a millones de judíos y no judíos. Francia e Inglaterra, aliados entonces, vacilaron y negociaron con Hitler antes de darse cuenta de que debían luchar contra él y que no cabían acuerdos El apaciguamiento permitió y consolidó el comunismo en la Unión Soviética, en la Alemania del Este, y en esa parte de Europa donde la inhumanidad de los gobiernos represivos fue glorificada como una alternativa ideológica correcta. El apaciguamiento lisió a Europa cuando el genocida actuó a sus anchas en Kosovo. Mientras los europeos discutíamos y discutíamos, los americanos entraron e hicieron nuestro trabajo. Más allá de fomentar y proteger la democracia en Oriente Medio, el apaciguamiento europeo, camuflado detrás de la palabra "equidistancia," amortigua el ataque de los fundamentalistas palestinos suicidas en Israel. El apaciguamiento europeo genera una mentalidad que permite que Europa mire hacia otro lado al ver a las 300.000 víctimas iraquíes de la tortura y de la maquinaria de Saddam, amparados en un movimiento pacifista que no pretende más que dejar en mal lugar a Bush. Una forma particularmente grotesca de apaciguamiento es la reacción frente al crecimiento de la violencia de los fundamentalistas islámicos en Holanda.» (continúa)
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