Píldoras.

Leo en Libertad Digital la siguiente noticia:

La revista "Temas" publica un sondeo en el que el PSOE pierde dos puntos en intención de voto respecto al 14-M. La revista presidida por Alfonso Guerra alerta sobre la pérdida de confianza de Zapatero entre "jóvenes y trabajadores" y critica que el Gobierno esté "agitando las aguas" a los católicos.
El director de la revista presidida por el socialista Alfonso Guerra reconoce tres ámbitos sociológicos de mayor debilidad electoral del PSOE: "Los católicos practicantes, en torno a los que están intentándose agitar las aguas; los mayores de 60 años, que estarán bastante influidos por la efectividad de las políticas sociales y por la mejora real experimentada en la capacidad adquisitiva de sus pensiones, y las clases medias urbanas ilustradas (residentes en grandes ciudades y personas con estudios universitarios), que van a ser muy sensibles a la capacidad de rigor que se demuestre, así como a la seriedad y a las buenas maneras políticas".

"Y junto a todo esto se encuentran los jóvenes y los trabajadores, que son núcleos básicos del apoyo socialista y a los que, según vaya pasando el tiempo, habrá que convencer con algo más que buenas palabras y manifestación de nobles intenciones", apunta Tezanos, que augura un panorama "no exento de matices y complejidades en el que se apuntan diversas líneas subyacentes de evolución hacia una izquierda templada e impregnada por fuertes contenidos sociales".

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El mejor comentario que puede hacerse a lo anterior lo encuentro en otra información, esta vez del suplemento de religión del periódico La Razón:

Cristianos desencantados del PSOE fundan un nuevo partido católico de izquierdas

«Solidaridad y Autogestión Internacional» cree que el verdadero socialismo «ha sido traicionado»
Parece que de poco ha servido el congreso de cristianos socialistas que organizó el PSOE hace dos fines de semana en Bilbao. En Madrid se acaba de presentar SAIn, «Solidaridad y Autogestión Internacional», un nuevo partido político de izquierdas surgido por «la desaparición del socialismo y de la práctica solidaria con los empobrecidos de la tierra». Según sus dirigentes, «la única razón de ser socialistas es la solidaridad, y ésta la entendemos como compartir lo necesario para vivir». Tal vez, el último coletazo de una bohemia revolución obrera basada en principios claramente cristianos.

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Continúo leyendo La Razón y me encuentro con el siguiente titular:

Dos millones y medio de firmas a favor de la Religión «no cambian» la postura del Gobierno

El Ejecutivo comunica su posición «inamovible» a la Plataforma de defensa de la asignatura

Los dos millones y medio de firmas que han reunido la CONCAPA y la Plataforma para la defensa de la asignatura de Religión «no van a hacer cambiar la postura del Gobierno» con respecto a su propuesta de reforma educativa, según confirmó el director general de Educación, Formación e Innovación Educativa, José Luis Pérez Iriarte, a representantes de la Plataforma. A pesar del revés, las dos organizaciones siguen adelante con la campaña y han solicitado a Zapatero que los reciba en breve para hacerle entrega de los apoyos recogidos a favor de que «la clase de Religión y su alternativa sean evaluables».

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Por último, dadas las fechas que se acercan resulta interesante el artículo que en el mismo diario escribe Alex Rosal sobre la Navidad y que comienza con las siguientes líneas:

Ya he recibido las felicitaciones de Navidad. La primera llevaba la palabra «paz» escrita en varios idiomas y con una ilustración llena de estrellas. Era, claro, de una conocida empresa, que, imagino, por aquello de lo «políticamente correcto», no se atrevía a mencionar a Cristo, «no vaya a ser que la liemos y salga algún cliente musulmán que proteste por semejante ofensa a su persona». Sea lo que fuera, la segunda felicitación iba en la línea: «Felicidad, mucha felicidad en el 2005». Y la ilustración era un pájaro loco. ¿Ummmm?